viernes, 30 de junio de 2006

Hangover


Mondieu! Tengo una resaca espantosa. Es tan grande que abarcaría este, nuestro delicado planeta, y lo estrangularía terriblemente para después vomitarlo en algún agujero muy negro. En el caso de que el agujero negro absorbiese la resaca éste se destruiría de inmediato, entre grandes lamentos espaciales. La resaca permenacería eternamente vagando por Andrómeda y se haría amiga de enanas marrones, supongo. Ayer salí, por supuesto. Por las calles volví a ver a esos de los que no dudaría en atravesar con mi sable (en el caso de que fuese un húsar austrohúngaro). Soy enemigo declarado del mal gusto y de la halitosis, insisto. Ví a viejos y nuevos amigos y conocidos de mis antiguos colegios y universidades. Salvo algunos que no toman Propecia han cambiado poco. Pacha se está convirtiendo en un burdel y me pareció ver a Toulouse-Lautrec bebiendo Absenta en el reservado del Cielo, junto a Leti Sabater. La de la foto no sé quién es pero el título es "pecho". ¡Ah, el horror! ¡El horror!

[...] "Se lo vuelvo a decir", exclamó, "ese hombre ha ensanchado mi mente." Abrió los brazos y me miró con sus pequeños ojos azules, perfectamente redondos.
(Extracto de "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad, en referencia al coronel Kurtz)

jueves, 29 de junio de 2006

Mis animales y yo


Cuando no tenía uso de razón solía coger renacuajos y anguilas en los ríos asturianos. Luego se morían. No los enterraba. El primer animal que enterré fue "Yoyo", un hámster que sobrevivió a una caída desde mi antigua terraza, un tercero. Días después murió por "causas naturales" en su jaula blanca de dos pisos. Ahora pienso que fue porque tenía varios organos internos estallados. Lo enterré en el monte de El Pardo, pero no lloré. Por el primer animal que lloré cuando murió de inyección letal fue "Lara", una chucha de la calle que adoptamos en mi familia. El nombre no fue puesto por la Lara a la que Yuri Zhivago dedicaba sus poemas en el libro de Boris Pasternak, ni porque yo estaba enamorado de Julie Christie. Se lo puso mi hermana María porque le parecía "mono". Lara era lista y robaba pollos calientes directamente del horno recién abierto. Dormía en la pila de la cocina en los días calurosos porque el grifo perdía gotas y la empapaba de agua fresca. Nuestra cocinera vasca, Agapita, solía encontrarla por las mañanas con los ojos abiertos en la pila. La secaba y le daba galletas que compraba de camino a mi casa. Lara sabía ganarse a la gente. Dormía poco porque se rascaba y descubrí que tenía manchas debajo de la piel. La enfermedad era rara y contagiosa y fue sacrificada por la veterinaria de Puerta de Hierro, Rosa, una mujer nerviosa y simpática. Ese día lloré porque algo bueno había dejado de existir y eso es una pena. He tenido serpientes cazadas en el campo, tarántulas también cazadas, tortugas compradas que me miraban impávidas mientras leía a Konrad Lorenz tumbado en mi habitación, un conejo que se electrocutó royendo el cable de la lavadora nueva, sapos gordos, escolopendras que trepaban por el bote abierto, gusanos sin ojos, coleópteros de vivos colores, cobayas blancas y marrones, ratones de ojos rojos y mirada nerviosa y hasta una rata de alcantarilla con la cola muy larga. Cuando morían uno tras otro me daba lástima, pero no lloraba. En la playa solía capturar cangrejos y quisquillas para mi pecera de agua salada que tenía en mi casa de Somió. Los crustáceos solían escapar, no sé como todavía. Me los encontraba en la calella cerca de casa secados por el sol y aplastados por los coches. Su huida hacia el mar había llegado a su fin. Esa misma calella se iluminaba por las noches a la luz de las luciérnagas. Era como ver estrellas en la tierra y no tenía miedo de caminar solo. Ayer mi madre me regaló una planta.

Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto [...]
(Comienzo de "La Metamorfosis" de Franz Kafka)

miércoles, 28 de junio de 2006

Crónica de una noche anunciada


Mientras perdíamos el Mundial por fin, me estaba tomando una copa de whisky, después de un bloody mary en Rosales 20, un lugar apacible. Antes de todo eso me tome unas chuches. Vi el esperpéntico espectáculo en la casa de mi amigo Gon, en La Latina. Luego me fui por ahí a que me invitaran a copas; Birra Club, la terraza de Gatsby, Joy Eslava, casas de amigos, etc, etc, etc. Llegué tarde a casa, sí. Fue una noche en la que los borrachos con camisetas rojas, que producen en mi la idéntica y desagradable sensación de ver una rata transmisora de la rabia abierta en canal, vagaban desalentados por las calles madrileñas bajo mi mirada vidriosa. Ya nada me sorprende. Ni siquiera ser consciente de que un país como España se une por algo tan trivial como ver dar patadas a una pelotita. Hay veces que me siento pelota. Una maltratadísima pelota de cuero viejo que se disputan diversos seres humanos y quieren introducirla en un sitio a base de inconstantes patadas. Ella sólo quiere descansar en una zona chill-out para pelotas. Lo peor del caso es que la tocan con los pies. Eso es horrible. Ayer soñé con la cara oculta de la luna y con fanatismo, con hinchas rojos y amarillos, con zapatos Church's rojos y amarillos y con Belcebú en las puertas del Averno rojo, esperándome mientras fuma porros en chanclas amarillas. Me voy a reeler a Ortega y Gasset y a consumir Ibuprofeno. La de la foto es mi amiga americana Kate Swistak.

How I wish, how I wish you were here.
We're just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year,
running over the same old ground.
What have we found?

The same old fears, wish you were here.
(Extracto de la canción de Pink Floyd "wish you were here")

lunes, 26 de junio de 2006

Cumpleaños


Ayer fue mi cumpleaños. Soy un año menos joven. Mucha creatividad desperdiciada últimamente. Muchas promesas vanales incumplidas. Mucho por leer y mucho por hacer. El acceso y control de la información es lo importante, de eso me he dado cuenta. Eso es poder. En los años que llevo vividos he tratado de informarme y comprender que soy yo. Todavía no lo sé. Ayer, mientras pensaba y me tomaba un vino de Rueda blanco y templado en la plaza de Santa Ana, me encontré con dos de amigos alemanes de Madrid. La de la foto es Laura. Hace un año estaba haciendo wake un día como hoy y recuerdo que escuché Nach Scratch. Hoy escucho The Velvet Underground, un grupo que nadaba a contracorriente por ser "conscientemente anti-belleza".
• Creatividad [uno]
• Creatividad [dos]

"Las circunstancias de mi vida han hecho que me viera mezclada a menudo con la muerte. Si soy sincera, debo reconocer que la he atraído, me ha fascinado o la he fascinado yo a ella. Puede ser, en cierto modo, la fuerza del destino la que me arrastra a este tema. La muerte es la fuerza de la vida".
(Extracto de una entrevista a Nico, voz en 1967 de The Velvet Underground. Murió el 18 de julio de 1988 en Ibiza)


"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais, atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos "C" brillar en la oscuridad cerca de la puerta de "Tannhauser". Todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia... es hora de morir"
(Extracto de la conversación que el replicante Roy Batty tiene con Rick Deckard en la película Blade Runner, estrenada un 25 de Junio de 1982)

Después de acabar , le he pedido que tocara algo para mí. Es una gran intérprete, Elsa, a pesar de que sonaba como a ollas rotas y cráneos entrechocándose. Además, lloraba mientras tocaba. No se lo reprocho. En todas partes lo mismo, dice. Un hombre, luego tiene que irse y después un aborto. Y después otro hombre [...]
(Extracto de "Trópico de Cáncer", de Henry Miller)

No tengo dinero, ni recursos, ni esperanzas. Soy el hombre más feliz del mundo. Hace un año, hace seis meses, pensaba que era un artista. Ya no lo pienso, lo soy. Todo lo que era literatura se ha desprendido de mí. Ya no hay más libros que escribir, gracias a Dios. Entonces, ¿qué es esto? Esto no es un libro. Es un libelo, una calumnia. El mundo es un cáncer que se devora a sí mismo.
(Extracto de "Trópico de Cáncer", de Henry Miller)

Yo soy Cáncer, fumo y no creo en el horóscopo ni en la superstición. El mundo es una inmensa escombrera de arte resquebrajado por otro superior. Eso es importante. Eso y saber si los androides soñarán con ovejas eléctricas. No se puede regalar algo que no existe.

jueves, 22 de junio de 2006

Proyectos, proyectos, huevos, huevos

Estoy haciendo un documental, sí. Lo estoy haciendo con el programa de Mac iMovie al más puro estilo "Tarnation" [trailer, tema de entrada de Max Avery Lichtenstein y blog del director Jonathan Caouette], documental que aconsejo sinceramente. En resumen es la vida de un genio gay esquizofrénico y muy sensible que graba con una cámara Hi-8 su vida. Es, yo creo, lo más impactante que he visto jamás, junto con "Capturing the Friedmans". En este caso es la vida de una familia atípica y el seguimiento del proceso por pederastia al padre de familia. El caso es que no sé de dónde demoños conseguir gratis el Final Cut Pro para iMac DualCore porque no puedo hacer insertos ni nada parecido. Es un documental, más que un corto, porque es una visión de la "América del College" sobre el que tantas pelis se han hecho; cheerleaders, mujeres maquilladas a las nueve de la mañana, cerveza en barril, lesbianas, equipos de Lacrosse, roomies, PlayStations, Streepoker, fiestas secretas... Un ejemplo de mujer americana es Brittany, que es mi compañera de la clase Media Communication & Research. Es cheerleader de los Patriots. Con bastante probabilidad acabe el documental en unos veinte años. Y eso que detesto no acabar lo que empiezo. No tengo ni título todavía. En los 36 minutos que llevo editados he metido música de todo tipo:
• Teardrop-Massive Attack
Cherry coloured funk-Cocteau Twins
• Wilcomm(in)-Richie Hawtin
Casta Diva-Norma-Bellini-Maria Callas
• Blue Monday-New Order
• Hayling-FC Kahuna
• Crossroads-Tracy Chapman
• Winter peagenant-Aromabar
• Save me-Aimee Mann
• Stock Exchange-Miss Kittin & The Hacker
• Hurricane-Bob Dylan
• Fade into you-Mazzy Star
Lo de "huevos, huevos" del título es algo que se me quedó grabado de la naranja mecánica, cuando a Alex le dan un huevo y dice eso, "huevos, huevos". No sé, me impactó mucho.

miércoles, 21 de junio de 2006

Links Lonks


Unas cuantas cosas que considero oportunas dada mi situación lúdica:
Vídeo de Cat Power-The Greatest [si, si]
Corto "open-history" dirigido por Happy y titulado "Jane Lloyd" [si, si]
Algo freak. El grupo "Tripod" y su amor por las videoconsolas [si, si]
Trilogía de spots de MTV "Don't kill the music" [si, si] [si, si] [si, si]
Web excelente de Ikea [si, si]
Dos de mis spots favoritos "Odyssey", de Levi's [si, si] y "Hello tomorrow" de Adidas [si, si]
Una foto nocturna [si, si] y uno de mis fotógrafos favoritos, Edward Burtynsky [si, si]
Unas cuantas fiestas [si, si]

-¡Qué amable eres conmigo!
-Ahora estoy lleno de poesía. Podredumbre y poesía. Poesía podrida...
(Extracto de "Las nieves del Kilimanjaro", de Hernest Hemingway)

martes, 20 de junio de 2006

Londres, esa ciudad

Mientras escucho lo último de Cat Power en el nuevo iMac Intel Core Duo que me traje de Boston pienso en como demoños (no demonios, no), he vuelto de Londres. Mi amigo Padilla, al que suelo llamar rata infecta de forma absolutamente afectiva, me recomendó volar con Aerolineas Argentinas. Y así fue. El resultado ha sido una crisis nerviosa y siete horas de retraso en el aeropuerto de Gatwick (recuerdo que una amiga dice "I used to dress to impress in the Gatwick Express). A la tercera vez que el panel de vuelos retrasó el nuestro, 160 pasajeros nos unimos en contra de la compañía, que se limitó a darnos 10 libras para chuches y agua carísima. Vimos el partido de España en una pantalla del aeropuerto. Ganamos y eso pero yo estaba desquiciado. No me gustan las situaciones absurdas como esa. Supongo que mañana iré a sus oficinas, presentaré una queja y quedaré atrapado en terribles trámites burocráticos hasta mi muerte. Así es. El caso es que la situación (estar sólo con un libro de Henry Miller bastante lascivo en un aeropuerto vacío y limpísimo) me dio la oportunidad para estudiar el comportamiento humano bajo estado de presión. Observé vouyerísticamente a mis compañeros de viaje y he aquí lo que encontré:
Pareja de gays (mi padrastro los llama "bujarrones", al estilo de Quevedo): bastante agradables callados. Deberían ser megáfonos en una futura reencarnación. El negro predominaba en sus ropajes modernos. Mucho perfume de Dolce & Gabanna. El dominante, con un rapado cráneo cerúleo, adoptaba poses tensas y estereotipadas mientras hablaba entrecortadamente con los responsables de la compañía apoyado en el mostrador, cuya función era crear una barrera física ante posibles ataques.
Responsables de Aerolíneas Argentinas: un gay, una embarazada y una apática. El gay tenía la inteligencia de un tocino. La embarazada, en avanzado estado de gestación, me entretuvo porque me imaginaba al feto dentro de la tripa deformada. Le recomendé que no se sometiera a los cursillos de lenguaje explícito que llegaban desde el otro lado de la barrera. Se fue al rato y fue substituída por una joven imberbe, pero con el pelo sumamente lacio y grasiento, que produce más o menos el mismo desagradable efecto de dejadez. La apática era muy apática. Parecían malditos corderos degollados todos juntos. Al final decidí que me daban mucha lástima, no así al resto de la tripulación.
Madre e hija posiblemente pertenecientes a la alta nobleza: con muchísima educación pidieron, si fuera posible, de verdad, que los responsables de la catástrofe "sin precedentes" "se fueran a la mierda" y que, en la medida de las posibilidades existentes les proporcionaran otro vuelo o que de lo contrario se "hundieran en heces fecales".
Tenista exitoso: con nueve raquetas y en pantalones cortos. Parecía recién llegado de Wimbledon. Estaba mandando mensajes de texto con una peridicidad milimétrica; cada tres minutos. Bajo su gorra se escondía una mirada imperturbable, propia de un hombre poco curioso. Es de los que se concentran ante todo. Todo requiere concentración y autocontrol, es cierto. Estaba moreno y diría que era de Caños de Meca.
Pareja de gays, pero mayores: supongo que eran artistas fracasados porque vestían bien. Los dos blandían en las manos sendas gafas de leer, pero sin libros a la vista. Bebían agua en exceso y siempre que me acercaba al cuarto de baño estaban ahí lavándose las manos en lavabos separados. Es un ritual, seguro. Tan seguro como que leen a Terenci Moix de forma compulsiva.
Una pareja filipina con bebé diminuto: los más adorables. Invariablemente comían galletas en Starbucks y reían sin parar.
Compañía de danza argentina al completo: los 16 miembros estaban locos. Sé que eran dieciséis porque perdieron todos su conexión en Madrid con Buenos Aires y les dieron comida y hotel gratis. Dieciséis es la palabra que más escuché en mi estancia aeroportuaria; "entonces... ¿Cuántos son? - somos dieciséis". Un suplicio. Eran sumamente hiperactivos y no me dejaban leer en paz. Canturreaban, reían, lloraban, suplicaban, bebían, se besaban, blasfemaban, saltaban, hacían pís, comían mucho, paseaban, murmuraban, se excitaban, etc, etc, etc. Luego, ya en el avión, se tocaban los pies descalzos como lunáticos mientras hablaban de fútbol y de no sé qué críticas negativas hacia su reciente obra.
Familia inglesa: no creo que vuelvan a España más. Encima llegamos y llueve (en Londres he disfrutado de espléndidos días soleados). Eran estatuas griegas, pero por el color marmóleo de su tez.
Niñas madrileñas: ataviadas con ropa de Amancio Ortega y un maldito puesto de collares en cada brazo. Unas murmuradoras y posiblemente unas alborotadoras. Guapas de cara, pero insulsas. Listas, pero con el culo zumbón. Muchos huevos benedict de deasayuno, ¿eh chicas?
Ejecutivo sin prisas: con su laptop y el wireless de T-Mobile del aeropuerto ya era feliz. Seguramente con prometida porque había comprado la mitad de la tienda Harrods. A una esposa se le compran otras cosas como crema batida, una bata fea o Orfidal.
Pareja de paletos españoles: paletos porque lo eran, leche. Camiseta de paleto, zapatos de paleto, pelo de paleto, acento de belcebú, calcetines de Mefistófeles, gafas de hijo de puta.
Mujer solitaria y misteriosa: tan solo la oí decir esto; "Puta mierda". Llevaba un libro de Danielle Steel, pero se lo perdono. Soy indulgente con las antiestéticas. El caso es que portaba una mochila militar repleta de recuerdos, y cuando se le acabó la batería del iPod se puso nerviosísima a morderse las uñas, pintadas de rojo apagado.
Japonés bajito: que es como decir sueco rubio, ya lo sé. Pero este era demasiado bajo, en serio. Casi no llegaba al mostrador de madera y su voz quedaba olvidada entre el tumulto. Su insistencia tuvo recompensa y fue el primero en recibir un bono de comida. Es un ejemplo del poder nipón. Persistencia, trabajo, autoridad, seriedad, amenazas, gloria.
Mujer joven divorciada con dos hijas producto de su cuarto matrimonio: llevaba coletas y comida, que iba racionando escrupulosamente a sus angelicales hijas. Ellas, entre bostezos, sólo querían que mamá las hiciera caso, pero mamá hacía que leía una revista donde anuncian cosméticos a base de caviar.
Hombre triste de edad indefinida: daba vueltas y compraba objetos inservibles en las tiendas adyacentes. No encontró la farmacia y había olvidado el Prozac en casa. Yo quería ser su amigo porque parecía interesante pero no hubo forma.
Mujer histérica: o imbécil. Gritaba a la mujer embarazada del mostrador y eso me sentó bastante mal. Imperdonable y soez. Quería su dinero del billete. ¿Es que no ha leído a los existencialistas? Me hubiera encantado invitarla a un cafelito con Valium 20.
Hombre nefasto: un hombre con gorra de mamón y acento cockney que me empujó para coger un papel de reclamaciones. Le odio y deseo que sea empujado de manera inconstante el resto de sus días. Esto sería así: una máquina de dar empujones que cada x tiempo cambiara el tiempo inter-empujón. Eso, según parece, vuelve loco.
Bueno pues un vuelo que salía a las 17.35 (el AR1127) llegó a Barajas a las 3.30. Es hasta poético, en caso de que te guste Duchamp. Taxi y a casa. De Londres buenos recuerdos porque es una ciudad preciosa que irradia poder magnético. Quiero aprehender de Londres, sí. Estuve en muchos sitios. Un paseo por Richmond, otra visita a la Tate Gallery, vodkas con tónicas en Cuckoo Club, bailando en el 1001 Cafe, comprando en mi querida Kingsroad de Chelsea, comiendo productos orgánicos en The White Swan , jugando en Hyde Park, riendo en Covent Garden, viendo exposiciones de fotos en Brick Lane cerca de Whitechapel, donde antaño Jack el destripador cometía sus hazañas, evitando los turistas españoles de Trafalgar Square que no saben que es un monumento a Nelson por una batalla que ganó a la flota franco-española. Turistas con muchas cámaras de fotos y bocadillos asquerosos. En fin, una maravilla. Siempre es bueno visitar viejos amigos que viven en la isla. Os dejo con un link de Triumph-The comic insult dog. Me muero de la risa.


Palo y sus recuerdos de Madrid

Pegatina de la GumBall

Brunch en Richmond

Barca con ave sobre el Támesis

Un colchón precioso

La playa por la noche

Playa improvisada en Brick Lane

Sitio de comida orgánica

Street-soocer en Brick Lane

Nuestro vehículo

En moto por Londres

Tara y su círculo efímero

La paz antes de la tormenta

miércoles, 14 de junio de 2006

Stewie and Brian



You know, that novel you've been writing?
En mis periodos de acritud veo Family Guy por la FOX en Boston y me maravillo ante las genialidades de Stewie. Stewie probablemente tenga un trastorno antisocial de la personalidad. En inglés.

9 minutos de Baraka



He aquí uno de los documentales que más me han gustado por su contenido. Es el pulso del planeta en que vivimos, su respiración incesante ante la mirada atónita de los seres que la habitan. Unos, ven como el imparable monstruo tecnológico acaba con su hábitat natural y otros, como quedan subyugados a este proceso. Dirigido por Ron Fricke en 1992 es un viaje músico-visual por lugares remotos y grandes urbes de 24 países. Se tardó en rodar 7 años con cámaras de formato 70mm. Impresiona observar como la "cultura tecnológica" y la naturaleza chocan de forma tan violenta. Recomiendo su compra, en serio.

martes, 13 de junio de 2006

Mujeres del mundo, sed vosotras!

La verdad es que mis amigas son bastante curiosas. Lo digo porque viven sus vidas en diferentes lugares. Mi infancia fue feliz y trepaba árboles. Son diferentes porque tienen diferentes motivaciones.
definición de motivación (según diccionarios.com)
nombre femenino
1 Acción de motivar a una persona: una de las tareas del maestro es la motivación de los alumnos.
2 Cosa que anima a una persona a actuar o realizar algo: las principales motivaciones para los que visitan Londres son las siguientes: el ocio, la cultura y los negocios.
3 Causa que determina la existencia de una cosa o la manera de actuar de una persona: murieron asesinados por motivaciones políticas.
El jueves me voy a Londres y mi motivación es otra que las de arriba descritas. Mi motivación es irme de esta ciudad grisácea, sucia, oscura o demasiado luminosa, donde uno está sólo entre la multitud dinámica. Empieza a parecerse a NYC en ese sentido. Me da grima. Cada noche escucho los chirridos de la ciudad en su rutinario proceso de recomposición. Ciudad de perdición, por lo menos para mí...

[...] Cuando entran, parecen peces como todos los demás. Pero, una vez dentro, se portan como cerdos, ¿sabes? He oído hablar de peces plátano que han entrado nadando en pozos de plátanos y llegaron a comer setenta y ocho plátanos—empujó al flotador y a su pasajera treinta centímetros más hacia el horizonte—. Claro, después de eso engordan tanto que ya no pueden salir. No pasan por la puerta.
-No vayamos tan lejos—dijo Sybil—. ¿Y qué pasa despues con ellos?
-¿Qué pasa con quiénes?
-Con los peces plátano.
-Bueno, ¿te refieres a después de comer tantos plátanos que no pueden salir del pozo?
-Sí—dijo Sybil.
-Mira, lamento decírtelo, Sybil. Se mueren.
(Extracto de "A perfect day for banana fish" de J.D. Salinger)

domingo, 11 de junio de 2006

Mientras, leo a Henry Miller

Veo paraísos torcidos, ratas incompletas, pájaros inexistentes, infiernos apagados, cuevas estúpidas, tintes incoloros, payasos malignos, maltratadores sonrientes, agujas romas, osos incapaces, almohadas pegajosas, espinas de seda, cigalas abyectas, trompas sin falopio, pieles plegadas, pinturas muertas, divas sedadas, perfumes conjurados, ojos rotos, caspa turbia, arroyos acabados, bacterias torpes, trampas indignas, promesas tristes, salidas infinitas.

Lo siento por los condenados a muerte y por los desheredados. Así es como me siento hoy. Escucho una canción de Antony and the Johnsons (Fistfull of love) y otra de Cocteau Twins (Cherry-coloured funk) de forma maniáticamente repetitiva. Tengo resaca, joder. Ellos por lo menos son felices.
I was lying in my bed last night staring
At a ceiling full of stars
When it suddenly hit me
I just have to let you know how I feel
We live together in a photograph of time
I look into your eyes
And the seas open up to me
I tell you I love you
And I always will
And I know that you can't tell me
So I'm left to pick up
The hints, the little symbols of your devotion
I feel your fists
And I know it's out of love
And I feel the whip
And I know it's out of love
I feel your burning eyes burning holes
Straight through my heart
It's out of love
I accept and I collect upon my body
The memories of your devotion
(Letra de "Fistfull of love", compuesta por Antony and the Johnsons)

-¿Eres un listillo hijo de puta, no?
-¡Preferiría que no me insultara, señor!
-Listillo hijo de puta, eres uno de esos hijos de puta con mucho vocabulario que te gusta dar lecciones.
Me agitó mis papeles delante de las narices y gritó:
-¡EL SEÑOR JONSTONE ES UN BUEN HOMBRE!
-No sea absurdo. Obviamente es un sádico -dije yo.
(Extracto del libro "Cartero" de Charles Bukowski)

sábado, 10 de junio de 2006

Una de mis fotos preferidas


Os cuento la historia de esta foto: el caballo murió de cólico nefrítico hace unos años. Flynn, el perro blanco es un Jack Russell sorprendentemente inteligente, propiedad de mi amigo Gonzalo, que se casa en Miami en agosto. Flynn suele tener repentinos ataques epilépticos y el veterinario le recetó Fenobarbital. Sigue en tratamiento. La perra oscura se llama Wanda y es mía. Su nombre no tiene nada que ver con "A fish called Wanda". Su hermano se llama Watson y fue un regalo que le hize a mi amigo Fernando, que es paisajista. Es un Sabueso de Baviera y creo que sus lóbulos olfativos desarrolladísimos son la causa de su escasez de recursos intelectuales. Pero yo la quiero. Es cariñosa, pero boba. Este tipo de perros se utilizaban en las montañas Bávaras para rastrear cabras heridas por heridas de las balas salidas de los rifles Holland & Holland de cazadores aristócratas, como el Barón Kara-Bebenburg. Ahora la cuida el novio de mi hermana María, que es cazador y tiene una marca de ropa con una seta como logotipo. La foto está hecha un día caluroso y de cielo azulado en el campo. Estaban jugando, sin duda. Es la primera foto que revelé yo mismo en el laboratiorio de la Universidad San Pablo CEU. Saqué sobresaliente, si, pero la gente, sobre todo la gente, de esa Universidad me aberraba de tal forma que me desmotivé rápidamente y me cambié a otra. Estudié publicidad dos años. Ahora sigo estudiando, pero en Boston, donde hace un frío de mil demonios. En este momento estoy en Madrid de vacaciones sin mucho que hacer salvo beber alcohol.

El Síndrome de Peter Pan

Esta persona sumamente melancólica en ese momento no es otro que yo mismo...
El cielo de Madrid reflejó mi estado anímico por casualidad.

Supongo que el llamado Síndrome de Peter Pan es algo que me dió que pensar bastante. Muchas veces he indagado acerca de enfermedades tan curiosas como es esta. Cierto es que odio crecer. Pero no soy irracional, de verdad. Esto lo digo porque ese autorretrato en una oficina que tuve hace tiempo me recuerda inevitablemente a mi juventud non-stop.
Por cierto, hago fotos desde que tengo 14 años (por entonces con una Olympus OM-1 heredada de mi progenitor) y tengo una web donde se pueden ver. Estaría encantado si me ofrecéis vuestra opinión, pues yo sólo se hacerlas y no comentarlas. Pero si os puedo escribir acerca del sentido de mis fotos: son lo que yo veo en cada situación. Muchas veces convierto algo estético en algo menos "agradable de ver" por el hecho de divertirme y manipular una realidad del pasado, pues se recordará como ha quedado en píxeles. Es un poder otorgado a todos: hablo de la manipulación consciente. Es gratis y sólo requiere un proceso selectivo de las cientos de fotos que hago cada vez que agarro mi Canon 350 D. Algo melancólico es estético por el hecho de merecer ser llamado así. Pero es menos "agradable de ver". He aquí dos ejemplos [1] y [2] En los dos casos eran situaciones bastante divertidas, pero... supongo que a la gente le gustan caras sonrientes, en vez de caras que dejan relucir preocupaciones y miedos.

Inauguración

Siempre he pensado que las cosas nimias, los pequeños detalles, tienen mucha más importancia en su conjunto que la vida misma. Vivo y dependo de esas cosas que se encierran en mí. Nunca salen porque empiezan a funcionar con la vida nueva que les doy. Así es, sí. Bienvenidos a mi pensamiento escrito y a mis inquietudes. Pretendo hablar de tecnología, fotografía, literatura, publicidad y de mis creencias.