martes, 27 de noviembre de 2007

Días de insomnio

Estoy sumamente enfermo (esta vez son bacterias), ha muerto el genio Béjart y  curiosamente el único gran escritor de poemas del siglo pasado escribía en alemán, idioma que no estoy dispuesto a aprender. Lo realmente terrible del caso, lo que de verdad me afecta, es que tengo la esperanza de ser el mismo en un par de días. Y es que, para colmo de males, últimamente me han impactado tres cosas:
a) "Paris, Texas", de Wim Wender. La música de Ry Cooder es esencial. Hay planos que en sí mismos son una obra maestra y ella, Nastassja Kinski, es perfecta para el papel. Esta película se ha convertido en algo muy especial para mí porque me hace recordar los micromundos escondidos a mis ojos que están ahí afuera, y de los que nunca seré partícipe, y del silencio, del uso del silencio. Silencio a veces ensordecedor.
b) He descubierto que la frase "mezcla de recuerdos y deseos" en el cuento "A perfect day for banana fish" de J. D. Salinger pertenece a La Tierra Baldía de T. S. Eliot. Lo dice mi adorado Seymour Glass a la pequeña Sybil antes de ir a por esos inexistentes peces, antes de darle un misterioso beso en la planta del pie, antes de suicidarse delante de su mujer. ¡Maldita sea, tengo que conocer a Salinger antes de que sea demasido tarde!
c) In the Hall of the Mountain King  es una pieza maravillosa y me acabo de dar cuenta.
Es un fastidio admitir que la canción de Groove Armada y Richie Havens provoquen secreciones endorfínicas en mi organismo,  cargado de bacterias y pus, y que los poemas de Rilke me desagraden cuando estoy irritable, pero es la verdad.
· Nota: Respuesta al post de Alex, previa ingestión de Ibuprofeno 600 mg. Afuera llueve. Mi mano tiembla, mi mente se nubla. Sempiterna reflexión... Wilde, hombre de gran sensibilidad, dijo que la atracción es "una mujer con pasado y un hombre con futuro". Una frase sin filosofía intrínseca pero cierta, dado que desde un punto de vista biológico estamos aqui para hacer dos cosas: tener bebés gordos que tengan nuestros genes, es decir, perpetuar nuestra especie (dejar herencia) y, por otro lado, ser felices. Biológicamente, un hombre con futuro será aquel que tenga una buena posición económica, sea fértil y asegure así el sustento de la descendencia, un hombre de éxito. Si es atractivo será porque la mujer tiene un concepto positivo de él y deshecha otros candidatos no aptos para ella. Puro darwinismo. La mujer "con pasado" es entrar en conceptos clásicos de la mujer y, en concreto, del romanticismo. Somos máquinas de hacer bebés y procurar que sean gordos, esto es, que tengan salud y ellos también tengan otros bebés gordos y así sucesivamente. Para asegurar que esos hijos son suyos se procurará que la mujer no se vaya con otro, para que los genes sean propios y no ajenos. El hecho es que muchas veces las relaciones casuales se convierten en duraderas porque dos personas se conocen de forma íntima. La intimidad es confianza y la confianza, en muchos casos, desemboca en tener muchos malditos bebés gordos. El amor, esa cosa abstracta que une a las personas de vez en cuando, se encuentra en todo. También lo puede estar (¿y por qué no?) en esa "experiencia previa" a la destinada a tener hijos llamada "relación casual". 
"Cogí un puñado de polvo y, sosteniéndolo, pedí tantos cumpleaños como motas de polvo. Olvidé pedir que fueran años de juventud". 
Extracto de Las Metamorfosis, Ovidio.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

I want a girl...

Este pequeño cortometraje musical con fines promocionales, o videoclip en su defecto, es de una originalidad abrumadora. En su sencillez reside el impacto. Ser reduccionista para un creativo le asegura su cordura por un tiempo, al menos, y eso no está nada mal. I want a girl with a mind like a diamond... Tranquilo, todo va a ir bien, todo irá bien... todo.

lunes, 5 de noviembre de 2007

The Arcade Fire Interactive

Curiosamente no me ha sorprendido que el primer videoclip interactivo que tengo el placer de ver sea de mis admirados The Arcade Fire. Dirigido por Vincent Moriset y producido por Jean-Luc De La Montagna, de Nù Film [Neon Bible]. ¡Oh! Mi dicha es tan grande que me vuelvo onomatopéyico. Clap, clap, clap.