lunes, 15 de octubre de 2007

Yo estudié Ciencias Mediombientales...


Hoy es el día de la acción del blog o eso me temo y hay que hablar del medio ambiente. Así que voy a hablar del "grito de Wilhelm". Mirad, resumiendo se trata un grito de culto que utilizan muchos técnicos de sonido como tributo a una película del Oeste antigüa en la que un indio malvado, cuyos hijos ahora seguramente sean alcohólicos dueños de casinos sucios en pequeñas reservas, atraviesa con su flecha a un honrado vaquero gritón cuyos hijos son ahora imbéciles y bastante frívolos. Creo que me he ido del tema. Esto... entonces, queridos, os diré que estoy enamorado de este acento y que los ingleses me resultan agradables, personas decentes con sus inquitudes, sus miedos y que en Valladolid tomé la Ginebra inglesa más maravillosa de la faz el pasado fin de semana. Y que mentí diciendo que había probado un plato de cordero que se llama... se llama ¡ah! no me acuerdo, pero era sabroso y nada caro y medio frito. La Ginebra amarga, sin embargo, tenía matices de pepino y pétalos de rosa y era líquida y no viscosa. Esto me hace pensar en líquidos no-newtonianos, como suele pasar a alguien que compare Ginebra y esas cosas blancuzcas, pequeñas y calientes. He vuelto a perder el hilo... Respira profundamente. Recuerdo cuando era pequeño... lo recuerdo casi. Me he mudado, pero no de piel, y ahora vivo a escasos metros de mi casa, en otra alquilada, porque en mi casa de verdad hay personas de dudosa reputación blandiendo taladradoras y otros utensilios ruidosos y metálicos oradando allí por donde mi familia antaño caminaba para ir de un lado a otro. Y yo digo ¡Caviar! Se me olvidaba decir que he estado sumamente enfermo postrado en mi cama con fiebres intermitentes, cefaleas esporádicas, lecturas varias y dolores casuales de origen vírico mientras intentaba recordar formas de ejecución para mi vecino insómnico y algo estúpido. La elegida fue aplastamiento por elefante para él y el enterramiento parcial en vida, con la presencia de termitas u otras alimañas, tales como hormigas de terribles pinzas ponzoñosas, para los carteros más madrugadores. Yo estudié Ciencias Medioambientales un par de años hasta que me di cuenta que era del todo inútil y ahora sueño con Heidi en vez de con cargeros de soja transgénica de Monsanto. Eso sí, sé lo que es el Ciclopentanoperhidrofenantreno y eso me brinda brillantes conversaciones con anarquistas ecológicos de escasa o nula inquietud intelectual y con biólogas marinas de piernas bien torneadas. Hoy he aprendido lo que significa jofaina, almizcle y caca. Lo he intentado...

lunes, 8 de octubre de 2007

Good vibrations

Esta mujer se llama Leslie Feist y es, como no, canadiense. No se que pasa pero últimamente la gente que me da buena impresión resulta ser canadiense. Este video titulado 1234, sencillo en apariencia y realizado de una sola toma, se ha convertido en todo un fenómeno en Internet y se ha asociado con marcas tan "lovebrands" como Apple. Ella en directo es incluso mejor. Para mí ese coro que palmea representa la encarnación del "buen feeling" que tengo en mi mente cuando estoy contento, y me temo que no es sino un terrible sarcasmo dirigido a la gente sosa y soez. Ella, con ese antiglamour descarado parece reirse de las divas musicales y del "media world" tan cutre que se alimenta de mentes reblandecidas por lo trivial. Bravo, bravísimo, bravo por esas personas que creen en la estética. Os dejo con el último anuncio de Nike, dirigido por Michael Mann (Heat está entre mis películas top 10) para que veáis lo importante que es la dirección-postproducción en un spot pensado en principio de manera sencilla. El resultado es algo atractivo y visualmente funcional. Helo aquí. Y esto de regalo.