martes, 25 de julio de 2006

Dancing around the world

Me voy a Ibiza y Formentera a soñar despierto, a bailar durmiendo y a olvidarme de lo que se pueda.

lunes, 24 de julio de 2006

Béjart y las águilas


Estuve viendo la Béjart Ballet Laussane en el Matadero de Madrid el otro día. El Arte no ha muerto. Puede que sí mi Vida. Siento como si arrastrara un cadáver, que es mi propia Vida y estuviera condenado a errar con ella hasta que mi pequeño corazón deje de latir. El Arte, sin embargo, es eterno. Maurice Béjart es un coreógrafo perfecto, elegante, supremo, inhumano. Al ver y sentir la expresionista pieza "Elton Berg" me dí perfecta cuenta de que soy una hormiga a la que el gigante dedo de la creación artística quiere aplastar un poco, sin llegar a matar del todo. Esta coreografía es repetida dos veces; primero con una composición de Alban Berg y luego con "Nikita", de Elton John. Me dí cuenta del inmenso poder de la danza sobre todo, incluso la música, que es abstracta. La coreografía de Béjart encajaba con cualquier música de acompañamiento. Ví un águila bicéfala sobrevolar el escenario viendo su creación y jactándose de su poder inmortal. Una cabeza era el Arte, la otra la Vida y las temibles garras brillantes la destrucción de lo vanal. El águila era y siempre será Béjart, el genio.

Mientras, viviré, sí. Mientras otros seres oscilan entre la Vida y el Arte y yo observo el proceso. Mientras algo autodestructivo se alimenta de mí y bebe de fuentes remotas, inconcebibles. Nada se repite de igual forma. Ahora miro al pasado y a las experiencias que me han modelado como arcilla blanda. Ahora soy una vasija fisurada, representante de una única desconocida dinastía, que espera ser destrozada por el mazo de lo soez. Mientras me resquebrajo y pierdo color dorado pueden robarme todavía, para exhibirme como algo que tuvo sentido en un momento histórico determinado, que es hoy. El futuro es comprar una vasija moderna. Respirar mata porque el oxígeno es tóxico. Marie Antoinette. Me han leído la mano y me han dicho que viviré largo tiempo. No creo en el destino. Mientras, viviré. La foto se titula "mi amiga Manuela".

"No os olvidéis, sobre todo no os olvidéis de mostrar mi cabeza al pueblo: merece la pena."
(Últimas palabras al verdugo de Georges-Jacques Danton, político francés, antes de ser guillotinado en 1794)

"¿Cómo os las arregláis para vivir con esa niebla? Para cuando un caballero ha reconocido a una dama que se le acerca, ya es demasiado tarde para quitarse el sombrero. Me sorprende que haya logrado sobrevivir una raza que vive en unas condiciones que impiden el normal desarrollo de la cortesía."
(Palabras de Gustave Flaubert acerca de Londres, extraídas del libro "El loro de Flaubert", de Julian Barnes)

domingo, 23 de julio de 2006

Gonzalo y Quique

Este país se empieza a parecer a un estercolero. Un estercolero de gente que es mierda y su vida es una gran basura. El jueves me estuve tomando una copa con dos amigos. Quique me estuvo contando que había ido al cine a ver Grizzly man, un documental rodado en Alaska sobre estos osos. El director y su mujer fueron devorados por un oso grizzly hace tres años. Quique es un hombre grande con cara de buena persona. Quique es una buena persona. Me recomendó que fuera al cine Renoir de Princesa a verlo. Lo haré. Gonzalo Iglesias tenía un bulldog gordo y lo solía llevar en la moto. El jueves, media hora después de que me fuera a casa desde Pacha, mataron a Gonzalo. Unos conocidos los llevaron al hospital San Carlos en taxi. Gonzalo estaba inconsciente y cuando llegó los doctores no le puedieron salvar la vida. Murió allí, en el hospital, por las heridas de un cuchillo. Quique se enteró de que estaba apuñalado ya dentro del taxi. Tiene perforación de colon y está grave, pero vivirá. Fueron dos rumanos. A mí que nadie me hable de integración racial ni nada que se parezca, por favor. Coslada parece Rumanía. No es gente que venga a integrarse y es sabido por todos. Vienen a violar, a robar casas con gente dentro, a robar móviles a niñas en la salida de Pacha y a hacerme muy infeliz. ¿Xenofobia? Gonzalo a muerto por defender a unas niñas de ser atracadas por dos grandes mierdas. No los odio por ser rumanos, sino por su forma de pensar. Y son muchos extranjeros los que piensan así. Seamos sinceros, esa mierda humana que se dedica a matar, viene aquí porque todo es rosa. Creemos todavía que la gente es buena por naturaleza, pero no voy a hablar de Rousseau ahora. Esto es una mierda que se hace más y más grande y nunca estalla. Permanece delante de mis ojos, sin que pueda hacer nada por aniquilarla, y se rie de mí y de todos nosotros. Respiro su pútrido olor cuando camino por Madrid, y me acecha y me recuerda que siempre estará, porque la hemos dejado crecer y ya es tarde para hacer nada. No creo que viva en España cuando tenga hijos. Estoy muy triste.

jueves, 20 de julio de 2006

Hoy es jueves

No tengo palabras para describir esta genialidad. El grupo Thepartyparty son los responsables de esta remezcla audiovisual cargada de ironía. Un diez.

Gnarls Barkley - Crazy

Vídeo de la canción de Gnarls Barkley "Crazy". Tanto la música como la animación, basada en el test psicológico de Rorschach, me han alegrado el día. Por cierto él se parece a Carl Cox. Que maravilla, señores.

I remember when, I remember, I remember when I lost my mind
There was something so pleasant about that place.
Even your emotions have an echo
in so much space
(Principio de la canción "Crazy", de Gnarls Barkley)

miércoles, 19 de julio de 2006

Ziggy Stardust


Entre las palabras que odio, se me olvidaron "desodorante, sudadera, majo, retoño y Fidel Castro". En una semana me voy a Ibiza y Formentera a tomarme unos gin-tonics. Tengo que decir que me complace saber mi huída premeditada de esta tórrida ciudad. No así saber que doscientos trillones de ingleses estarán allí. No es que me producan asco ni nada de eso. Es que, de verdad, son muchos y sudan mucho. No saben beber muy bien y vomitan y se queman al sol. Los farmacéuticos ibicencos venden pomadas baratas y apósitos translúcidos. También vitamina b12, aspirinas y preservativos raros. Los ingleses llevan pitos y te pitan en el oído. Les encanta el megatrón de Amnesia, si, claro, y más cosas como los apartamentos sumamente diminutos. Esto ya no es lo que era. Según llegue iré a un desfile al que me han invitado. Si que hay futuro, Sid Vicious, pero no en el Chelsea Hotel. Muchos me habéis dicho que escribo haciendo collages. Sí, lo hago. Escarabajos sin quitina sobre tarros de quinina. Estos días trabajo por las tardes (menos ahora) y no duermo como una persona normal. Eso significa que duermo anormalmente, como un adúltero con remordimientos. Tomo Lexatin a intervalos y dosis irregulares. ¿Que haré cuando tenga cincuenta años? Supongo que dormiré hasta los sesenta, o algo así. Me encanta el olor del Napalm por la mañana. Como decía Nicolas Cage en Leaving Las Vegas: "No sé si mi mujer me dejó porque empecé a beber o empecé a beber porque me dejó mi mujer". Fruta fresca y huevos. La foto se titula "mi amigo Martos en fin de año".

And I thought I was mistaken And I thought I heard you speak Tell me how do I feel Tell me now how should I feel (Exctracto de la letra de la canción "blue monday" (vídeo de 1983), de New Order, un excelente grupo inglés)

If you close the door the night could last forever Leave the sunshine out and say hello to never
(Extracto de la canción "After Hours", (vídeo gesticulado por una frikie) de The Velvet Underground, otro excelente grupo inglés que introdujo el "noise" en la música y que es uno de los grupos que más admiro)

domingo, 16 de julio de 2006

Ellen Feiss Switch Commercial

Remember... Este fue el único spot que Apple tuvo que retirar de emisión. Mi querida Ellen había fumado algo que no era tabaco el dia del rodaje y no era muy buena imagen para la empresa. Que ojitos, querida. Dirigido por Errol Morris en 2002 para la campaña "Switch", la adorable Ellen se convirtió en un fenómeno de Internet. Ahora es hasta la prota de una peli francesa que se llama bed & breakfast.

iTalk

Spec commercial for a new cell phone from Apple by award winning filmmaker Christopher DeSantis with design by Gregory DeSantis. Nothing is real...

De coches y vigilantes


Hoy éste es un vídeo que vería. Me encanta Sigur Ros. Ayer estuve en el concierto de Pereza en Pozuelo. Fui porque me invitó Diego Montoto y tocó antes que el grupo "ese". ¡Bravo Diego! Al final uno se lo pasa bien en esos eventos y eso que el cantante del grupo "ese" me llamó "superjunkie". A mí y a todo el público, en realidad. Dijo: "sois unos superjunkies". No sé muy bien por qué lo hizo. Quizá él lo sea. No sé que demoños significa, además. Desde luego una cosa quedó clara; ese tio es un lerdo vomitivo. Ni princesas ni leches. No creo que padezca el Síndrome de Stendhal hoy. En el concierto no vendían Malibú con piña en vaso bajo, pero si minis de whisky con pepsi. Bueno el caso es que me divertí y volví a casa solo desde Pacha, que se parece cada día más a Benicassim sin sol. No hay taxis los sábados y no tengo coche ahora. He siniestrado ya unos cuantos y de momento no me apetece siniestrar más. Antaño, cuando llevaba el coche al taller en grua, los mecánicos solían agruparse formando un numeroso grupo azul y, tras intensas deliberaciones y murmullos varios, el cabecilla me miraba imperturbable y me decía "Aquí no hay ná que hacer, pero tengo un amigo chatarrero". El obeso conductor de la grua y yo nos íbamos a la chatarrería y allí me decían "¡ostias! ¡pero que cohones es eto!". Me daban algo de dinero por el acordeón (suficiente para pagar la grua y el desayuno) y volvía a casa. Luego iba al cine en taxi a ver algo pésimo. Eso fue antes de que me quitasen el carnet un año. En mi paseo hacia casa me encontré con numerosa gente conocida de ambos sexos y se me hizo corto. Vivo a cinco minutos de Pacha andando rápido. La foto se titula "americano del sur".

Suelo pensar en una experiencia que dejó una huella imborrable en mi memoria. Hace ya unos seis años, yo iba hacia La Moraleja a las seis de la mañana para visitar una novia que tenía muy graciosa. En la intersección para coger la carretera de Burgos ví un bulto en el arcén. Al acercarme pisé el freno a tope y el coche derrapó muy cerca del bulto. Todavía no había amanecido. Al bajar del coche me acerqué a lo que resultó ser una maraña de acero desgarrado. Olía a gasolina y rueda quemada. Era un coche volcado con alguien dentro, del revés. Era un guardia de seguridad que seguramente volvía a su casa después del turno nocturno, no lo sé. Me introduje en el coche por la ventana del copiloto. No respiraba y su cara era de color violáceo. Tenía pulso y se había roto el esternón con el volante. Estaba inconsciente y no me respondía. Me puse muy nervioso y la adrenalina no me dejaba respirar bien. Pensé en sacarlo, pero es mejor no tocar a nadie en un accidente, por si tiene la columna partida. Como no respiraba y tenía pulso pensé en hacerle el boca boca o algo así, pero era imposible porque estaba dado la vuelta y mi cabeza no llegaba. Piensa, piensa. Le abrí la boca haciendo mucha fuerza. Tendría alguna lesión cerebral, porque los músculos estaban en increíble tensión. Le cogí la lengua y se la saqué. Entonces echó baba y sangre negra por la boca y empezó a respirar. Me miró con extrañeza. Luego se miró el cuerpo. Le tranquilicé y él a mí. Era un profesional de la tranquilidad. Salí y llamé a toda la policía, bomberos y Samur que pude. El Samur llegó en diez minutos y les que había hecho. Me dijeron que le había salvado la vida. Espero que estés bien, vigilante nocturno sin nombre.

"El yo solitario que gira sobre sí mismo y se nutre de sí, acaba por estrangularse en un gran llanto o risa"
(Extracto de una conversación de la película "8 y medio", de Fellini)

sábado, 15 de julio de 2006

Sunday, bloody sunday


Domingo ¿eh? El día del sol. Yo lo llamaría darkday o vomitday o no lo llamaría nada. He decidido matar con la indiferencia la soez y repulsiva sensación de desasosiego que padezco. Es que he estado navegando y cada día hay más gente que se graba haciendo el subnormal (con música de fondo terriblemente mal escogida). ¿Por qué a la gente no le gustará el pájaro lira? No sé, no sé. Axe, por lo menos, hace parodias en vista del éxito obtenido por MTV y su campaña de imagen con "Amo a Laura". La foto se titula "cuchillo sangriento". Tengo una cita y no es con un doctor. Me voy.

-Si... por favor... ¿el servicio?
-Lo siento, hoy están de día libre.
(Extracto de la conversación entre un hombre de mediana edad con mentón prominente y la anfitriona de la casa, una mujer recién casada de ojos negros y que responde educadamente, en un petite comite de desconocidos hace no muchos días en Madrid)

viernes, 14 de julio de 2006

Rubber Johnny

Have a nice day, my friends!

På rymmen med Pippi Långstrump


He encontrado este sencillo pero magnífico corto dirigido por Jonas Akerlund, el mismo que dirigió el polémico y excepcional videoclip de "Smack my bitch up" de Prodigy. Achtung! Si tenéis un mal día no recomiendo su visionado. Este director, que es SUECO, se caracteriza por incluir siempre en sus cintas a alguien que vomita y se droga bastante. Y más cosas así, de verdad. Sordidez, sí. Hoy viene a mi cabeza Chris Cunningham y su Rubber Johnny (que significa condón en slang británico y no tiene nada que ver con el contenido) Su nuevo trabajo "Shenna is a parasite" de The Horrors es más de lo mismo. Genial, esperpéntico. Recordad "All is full of love", por favor. Hoy prefiero ser arena. Un día como hoy, hace exactamente ochenta y ocho años, nacío Ingmar Bergman, el director SUECO que haría una de mis películas existencialistas favoritas y donde un cruzado juega al ajedrez con la muerte; el séptimo sello. ¡Ah! Angustia vital, angustia vital. Pipi calzaslargas, August Strindberg y el inventor de la dinamita Alfred Nobel eran SUECOS. Lógicamente adoro a Anita Ekberg porque se bañó en la Fontana di Trevi en 1960. "La dolce vita", de Fellini, es casi con seguridad una de las películas que más he visto. ¡Marcello, Marcello! Ella es SUECA, joder. Me voy a Ikea. La foto se titula "tensión sueca" y está hecha en Chicago (Illinois).

Ella se vuelve y contempla un instante al espejo.
Sin preocuparse de su amante que se ha ido;
Su cerebro formula a medias un vago pensamiento;
“Bueno, asunto arreglado, me alegra que haya pasado ya”.
Cuando una mujer hermosa se entrega a tales locuras
Y vuelve a pasearse, a solas, por su cuarto,
Se alisa los cabellos de un modo automático
Y pone un disco en el gramófono.
(Extracto de "La tierra baldía", de T. S. Eliot)

miércoles, 12 de julio de 2006

Azul


Mi color preferido es el azul. Siempre voy vestido de azul. Es mi periodo azul. El magret de pato, que es mi plato favorito, no es azul a no ser que se pudra. Azules son las arterias. El color opuesto es el amarillo y no me gusta nada. Un coche amarillo, ¡oh! En Gran Bretaña cuando ven una "blue movie" es una peli porno. Cuando nos referimos a alguien de "sangre azul" es porque antiguamente los aristócratas no salían al campo a trabajar y estaban realmente pálidos. Sus venas azules se transparentaban. Mi sangre es rojiza. Hay veces que pienso en azul. En Tokyoplastic.com casi no lo utilizan, pero son genios. Salinger escribió un cuento sobre el periodo azul de un pintor que decía conocer a Picasso. Estoy escuchando blues, que es tan melancólico como las ballenas. Azules son los neones que manchan la noche negra. Ayer estuve en Green tomando unas copas de Bombay Saphire, mientras el discjockey me destrozaba los oídos. Un amigo alemán me ha dicho que "estar azul" es estar borracho, pero no ha visto Blue Velvet y hay que ver todo de Lynch. La foto se titula "Fotógrafo con camisa azul y Annie".

Palabras que odio (por asociación mental): alicatar, servicio (referido al cuarto de baño), mongólico, trenca, inodoro (ésta más bien duele), aseo, sobaco, tendedero, cuidadín, chaval, rico (de "sumamente adorable"), chanclas, chancletas, chanclitinas, chanclos, chancletos, ajo, ronquido, cari (de expresión afectiva), arroz caldoso, tentempié, mimosa y mimo (el hombre de cara blanca y movimiento pausado o nulo).
Palabras que odio (por ser repugnantes en sí mismas): germen (de bacteria y no de "raiz de un problema"), bacanal, muchachos, muchachotes, mozo, sudoración, sofoco, mozalbete, sarcoma, herpes, callo (no el de comer ni el malayo), tetina (la del biberón), almorrana (eso no se tiene), esfínter, micosis, enriquecer, ósculo, pelotilla (de poqueña pelota), caries, marxista, bragueta y flatulencia.
Palabras que me gustan: pus, heces, tifus, puta, podredumbre, maníaco, escroto, pot-au-feu, vivió, vómito y náusea.

"Ah, Dios, si se me puede aplicar un nombre clínico, soy una especie de paranoico al revés. Sospecho que la gente conspira para hacerme feliz"
(Frase que pronuncia Seymour cuando deja a su novia plantada frente al altar en "Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción", de J. D. Salinger)

martes, 11 de julio de 2006

Ostras vivas, no congeladas


Heme aquí otra vez. Al final me dió una insolación, pero estoy contento. Ayer dormí mal de nuevo. Soy como un lápiz mal afilado, pero no sé por qué. En Tarifa respiré paz en el hotel. La recepcionista alemana de turbio pasado me recibió, portando un gran cigarrillo de marihuana entre sus dedos tatuados. Yo soy alérgico a la marihuana y me tomé unas copas de Cardhu en Misiana, servidas por Ulises, chupitos de Tequila en La Ruina, servidos por Anne, vino blanco en el Hotel Dos Mares, servido por una incompetente, licor de hierbas en Zahara de los Atunes, servido por mi ansia de beber y vodka con tónica en la playa de Conil, servido por un camarero de tez morena y arrugada. Me temo que he engordado así que debo estar delgado. Volví conduciendo rapidísimo. Allí donde Guzmán el Bueno se ganó el apodo, al lanzar un cuchillo para que matasen a su hijo, yo estuve alimentándome. Fue divertido poder relajarse y reía y andaba despacio. No estaba preocupado ni inquieto. No como Holden. Mi escaso pesimismo no fue vital y olvidé hasta la estética. Ví África cerca y lejos. Siempre que pienso en África me viene a la mente Stanley abandonando el Salambó de Flaubert para aligerar equipaje. La foto se llama "dragafondos rojo y ruidoso en el horizonte, frente a una playa de Conil".

"¡Jo!"
(Extracto de "El guardián entre el centeno", de J. D. Salinger)

"¿El doctor Livingstone, supongo?"
(Escueta frase que dirige Henry Morton Stanley al encontrar al médico David Livingstone en Tanzania, después de ocho meses de búsqueda)

domingo, 2 de julio de 2006

Síndrome prevacacional


Me voy a Tarifa, a llenar mi cuerpo de arena de playa, vino blanco y melanomas. Si no me pica ninguna medusa (a las cuales soy sumamente alérgico) volveré en una semana con la piel tostada y medio loco, por el viento, ese viento de Levante que se llevará las ideas absurdas a lugares donde abundan muchachas con shorts y tacones de aguja en monterías. Luego trabajaré. Voy a diseñar la página web de la firma Yono Taola y tengo que pensar cómo estructurarla. Así que si no me infecto o me contagian volveré a esta cálida y agitada ciudad. Con lo del maldito carnet por puntos ese del demoño tendré que ir a velocidad de camión tosco, con el imperdonable sol manchego taladrando mi cabeza. Si vuelvo y no me he intoxicado con pescaíto putrefacto, trabajaré. Siempre he trabajado. Con diecinueve años monté mi primera empresa. Ahí sigue. Ahora soy freelance. Así que si no padezco tuberculosis o lepra pretendo volver, si. Eso en el caso de que no me acuchillen una tarde. He decidido dejar "Ulysses" en casa y me llevo "El lobo estapario" de Hesse y algo de Auster, algo menos voluminosos. Haré fotos a las gentes, me bañaré en la bañera del hotel antes de aplicarle antisépticos, me bañaré en el mar, comeré cerdo y beberé vino, bailaré sobre la cama y no dormiré la siesta, veré cometas de tela y estrellas de Helio, acariciaré perros y gatos no, masticaré aire entre arena fina. Si no me suicido, volveré, en serio. Los de la foto son Cristina e Iván, amigos de Boston (ayer Iván hizo una fiesta y fui).

"Teatro Mágico –sólo para locos-. La entrada cuesta la razón."
(Extracto de "El lobo estepario", de Herman Hesse)

sábado, 1 de julio de 2006

Objetos de baja densidad


La primera vez que leí el Ulysses de James Joyce no fue porque mi hermana María viviera cerca de Shakespeare & Co, donde se publicó por primera vez, ni porque el actual dueño, George Whitman, era amigo de Henry Miller y nació en Salem, cerca de mi universidad. Tampoco porque Sylvia Beach se negó a vender a un oficial nazi una copia de Finnegans wake tiempo atrás, ni porque esté considerado el libro mejor escrito en lengua inglesa del siglo XX. De hecho, yo ni sabía eso todavía. Me leí las 1000 páginas tumbado en mis diarios baños de agua caliente porque era un libro enorme y estaba aburrido por entonces. Lo estoy releyendo en inglés, pero no estoy aburrido. Ahora, cada vez que me doy un baño, que es todos los días ya sea verano o invierno desde que era un bebé gordo, leo rodeado de diversos objetos flotantes como botes de champú Isdin o geles Vichy. Me hacen compañía y no son molestos porque no hablan. Al chocar contra mis piernas sé que están ahí, inertes pero en movimiento. Ellos no saben nada de Joyce ni de aquel 16 de Junio de 1904 en que transcurre la acción, pero yo sé que existen y, de algún modo, forman parte de la novela. El de la foto soy yo reflejado en el espejo de mi cuarto de baño en Madrid.

Enjoy a bath now: clean trough of water, cool enamel, the gentle tepid stream. This is my body.
(Extracto del capítulo 5 "Los comedores de loto" de "Ulysses" de James Joyce, cuando Leopold Bloom piensa en un baño turco)