lunes, 6 de octubre de 2008

Llamada

Parecía que ella era diferente hasta que Pit, el intrépido, se preguntó a sí mismo sobre su actual situación. A saber; ella era bastante típica, bastante usual a los ojos del resto. Lo que la diferenciaba era el hecho de estar con él y no con otro. Esa era la diferencia con las demás.
Pit tenía frío, aunque sabía que estaba en una habitación perfectamente regulada a 24 grados. Pensaba acerca de las funciones del hipotálamo cuando su teléfono comenzó una grotesca danza encima de la mesa, debido a la vibración. Lo miró un rato y luego alargó su tembloroso y pálido brazo delgado.
-¿Si?
-No me has llamado
-Ahora estamos hablando ¿verdad, preciosa?
-No me has llamado antes
-Estaba durmiendo. Durmiendo y pensando.
-¿Pensabas llamarme? Dime que sí...
-No, maldita sea. No.
-Me encantaría que alguna vez te enfadaras. Sólo una vez, al menos.
-Detesto enfadarme. Lo odio. Lo sabes.
-Era solo por probar como sería.
-Nunca lo sabrás
Un lloro apenas audible llegó desde el otro lado de la línea. Pit, apartando levemente el teléfono de su oreja, hizo una mueca.
-Te llamaré luego ¿de acuerdo?
-Sí... sí, está bien.
Pit se recostó y sintió como el paracetamol invadía su sangre y le liberaba de un dolor casi placentero. Luego apagó la luz e intentó dormir un rato sin pensar en nada. En nada.

1 comentarios:

Blogger Ana ha dicho...

Quien scribio eso??? ..... no c xq esa situacion c m hace conocida ... T ECHO MUCHO DE MENOS BESOSSSSSS

5:04 p. m.  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio