lunes, 24 de julio de 2006

Béjart y las águilas


Estuve viendo la Béjart Ballet Laussane en el Matadero de Madrid el otro día. El Arte no ha muerto. Puede que sí mi Vida. Siento como si arrastrara un cadáver, que es mi propia Vida y estuviera condenado a errar con ella hasta que mi pequeño corazón deje de latir. El Arte, sin embargo, es eterno. Maurice Béjart es un coreógrafo perfecto, elegante, supremo, inhumano. Al ver y sentir la expresionista pieza "Elton Berg" me dí perfecta cuenta de que soy una hormiga a la que el gigante dedo de la creación artística quiere aplastar un poco, sin llegar a matar del todo. Esta coreografía es repetida dos veces; primero con una composición de Alban Berg y luego con "Nikita", de Elton John. Me dí cuenta del inmenso poder de la danza sobre todo, incluso la música, que es abstracta. La coreografía de Béjart encajaba con cualquier música de acompañamiento. Ví un águila bicéfala sobrevolar el escenario viendo su creación y jactándose de su poder inmortal. Una cabeza era el Arte, la otra la Vida y las temibles garras brillantes la destrucción de lo vanal. El águila era y siempre será Béjart, el genio.

Mientras, viviré, sí. Mientras otros seres oscilan entre la Vida y el Arte y yo observo el proceso. Mientras algo autodestructivo se alimenta de mí y bebe de fuentes remotas, inconcebibles. Nada se repite de igual forma. Ahora miro al pasado y a las experiencias que me han modelado como arcilla blanda. Ahora soy una vasija fisurada, representante de una única desconocida dinastía, que espera ser destrozada por el mazo de lo soez. Mientras me resquebrajo y pierdo color dorado pueden robarme todavía, para exhibirme como algo que tuvo sentido en un momento histórico determinado, que es hoy. El futuro es comprar una vasija moderna. Respirar mata porque el oxígeno es tóxico. Marie Antoinette. Me han leído la mano y me han dicho que viviré largo tiempo. No creo en el destino. Mientras, viviré. La foto se titula "mi amiga Manuela".

"No os olvidéis, sobre todo no os olvidéis de mostrar mi cabeza al pueblo: merece la pena."
(Últimas palabras al verdugo de Georges-Jacques Danton, político francés, antes de ser guillotinado en 1794)

"¿Cómo os las arregláis para vivir con esa niebla? Para cuando un caballero ha reconocido a una dama que se le acerca, ya es demasiado tarde para quitarse el sombrero. Me sorprende que haya logrado sobrevivir una raza que vive en unas condiciones que impiden el normal desarrollo de la cortesía."
(Palabras de Gustave Flaubert acerca de Londres, extraídas del libro "El loro de Flaubert", de Julian Barnes)

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio